El glorioso Scalextric | El Comercio

2022-08-14 21:05:42 By : Ms. Marie Lu

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Las noticias que deberías leer antes de dormir

Coleccionismo.Jonathan García muestra tres cajas de Scalextric en su puesto de juguetes de los 60, 70 y 80. / J. C. ROMÁN

Quienes fueron niños entre los 60 y los 80 tienen una visita obligada. Al fondo del recinto, en el grupo de estands blancos apiñados a la izquierda, se toparán con su ADN más lejano. Si giran la vista hacia el pequeño reinado de Jonathan García, su mirada se topará de repente con tesoros de valor incalculable. Tres cajas de Scalextric, geypermanes, madelmanes, camiones Rico, Hundir la Flota, Anatomía Humana, una Nancy antigua, Imperio Cobra, revistas Marvel... A cada cual se le puede ir la vista a algo concreto. Quizá el rey fuera el Scalextric. Contemplando las cajas, uno viaja rápidamente al salón de su antigua casa y se recrea al instante de ensamblar los tramos del circuito, los elevadores o la elección del coche, un buen motivo para discutir con el hermano mayor, y a las carreras en las cuales, indefectiblemente, se salía de la pista en la primera curva fruto del exceso de emoción.

¿Cuánto cuestan los Scalextric? «Según la antigüedad y los tipos de coche. Estos, entre 60 y 230». Lo explica Jonathan García, dueño con su pareja, Marian, de la tienda '8mil90' en El Natahoyo, y asiduo del ferial desde hace cinco años. «Fíjate en esto». Para ilustrar la diferencia de precios, toma un coche de Scalextric y roza con las yemas de los dedos los cilindros que despuntan en su motor trasero. «Fíjate en este lujo de detalle y en el valor de que esté perfecto». Jonathan empezó comprando colecciones enteras de juguetes por internet y hoy se centra más en la compra a particulares, siempre centrado en esa época en la que España, destaca, «era la gran potencia mundial del juguete». Las grandes marcas estaban entonces en Valencia y Madrid y no tenían rival. ¿Qué ocurrió? «Pues que las fueron comprando marcas extranjeras, cogieron su patrón y luego las cerraron», lamenta.

Jonathan es de 1979. Tiene 43 años. Él fue niño ochentero. ¿Cuál fue tu juego favorito? Se le ilumina la mirada. «Sin duda, los soldados Montaman y Montaplex». O sea, los sobres que se compraban en el quiosco por 5 pesetas. Él tenía un ejército y su hermano Samuel otro. La guerra se sustanciaba con los cañones de PlayMobil que lanzaban una bola de plástico. Así se podían tirar horas. Su oponente en la conversación refiere tardes enteras de pasillo en las cuales, tras desplegar cada hermano su gran tropa y protegerla con piezas del Tente, usaban canicas para guerrear.

Jonathan destaca Juegos Reunidos Geyper como el juego más vendido de todos los tiempos, con su oca, parchís, ruleta y todo un surtido que permitía además interactuar a padres e hijos. El arco de precios de este puesto va de 1,75 de accesorios de Playmobil a los 250 del camión de Rico.

Los de colección se mueven más en la tienda de El Natahoyo. Uno de sus mayores tesoros ahora mismo son muñecas de papel cartón de los años 40 tipo Maritquita Pérez, que vende a 300 euros. Cada visitante añejo se cautivará con algo diferente. Del Ibertren al atlético Big Jim. De los indios y vaqueros de Comansi, con su fuerte, al histórico Scalextric. Un viaje al pasado que no tiene precio. Del presente, mejor no hablar.